El Cowboy
Quedan tres años (a fecha 2017) para que la marca norteamericana Western Star celebre su cincuenta cumpleaños y si nada cambia la historia, la “Estrella del Oeste” celebrará sus bodas de plata integrada en el consorcio Freightliner. Esta es la historia del "Cowboy”.
En 1967 la White Trucks (WT) creaba la marca Western Star como una nu...
El Cowboy
Quedan tres años (a fecha 2017) para que la marca norteamericana Western Star celebre su cincuenta cumpleaños y si nada cambia la historia, la “Estrella del Oeste” celebrará sus bodas de plata integrada en el consorcio Freightliner. Esta es la historia del "Cowboy”.
En 1967 la White Trucks (WT) creaba la marca Western Star como una nueva división de negocio. Su planta de producción estaba situada en Kelowna (Canadá) y la sede central estaba compartida con WT en Cleveland (Ohio).
El objetivo era crear una línea de producto por y para los camioneros norteamericanos –denominados cowboys, que destacara por su especial dureza y su adaptación a todo tipo de trabajos.
De esta forma los Western Star eran unos camiones nacidos en los territorios boscosos de la Columbia Británica, endurecidos en un mundo de leñadores en el exigente negocio de la madera y cuyo lema era “si un Western Star no puede, no puede nadie”. Tras la quiebra de White Trucks la marca se reparte en dos partes.
El grupo Volvo adquiere los activos ubicados en Estados Unidos, mientras que los activos canadienses, en particular la planta de Kelowna, la gama de productos y hasta el logotipo de la marca, son adquiridos por las empresas canadienses Servicios de Recursos Bow Valley (con sede en Calgary) y Nova Corp (radicada en Alberta).
En 1990 el magnate australiano Terry Peabody se decide a comprar la Western Star, que a su vez en 1996 adquiere la propiedad de la inglesa ERF, en un movimiento empresarial similar al que con anterioridad había realizado el grupo norteamericano Paccar con la también británica Foden. Finalmente, en el año 2000 y por 490 millones de euros el consorcio DaimlerChrysler integra la Western Star en el conglomerado de marcas que componen Freightliner y Daimler Trucks NorthAmerica, trasladando su sede productiva a Portland (Oregón).
La fuerza de la unión Sin romper con la tradición, ni abandonar su personalidad, la integración del “Cowboy” en Freightliner ha supuesto para Western Star el poder compartir una extensa oferta mecánica con un amplio rango de potencias, donde los clientes de la marca disponen de motores Detroit Diesel, Cummins y Mercedes Powertrain Bluetec.
Sin dejar en ningún momento los territorios de la Clase 8, divisa y estandarte de la marca, los modelos de Western Star van dirigidos comercialmente en dos direcciones concretas: Vocational (obras, grúas y servicios municipales) y Highway (transporte de ruta).
Los primeros responden a todas las necesidades del transporte especializado y de los servicios de construcción y municipales, lo que les convierte en herramientas de trabajo prácticamente irrompibles; mientras que los segundos se han diseñado para conformar los deseos de confort, aerodinámica y eficiencia energética del transporte de gran ruta.